Cantes a palo seco Martinetes:
Los martinetes son la derivación fragüera de las tonás. Se afirma que era un cante que se inició al calor de las herrerías gitanas de Cádiz / Jerez y Sevilla / Triana; que su denominación de martinete deriva del insustituible martillo con que trabaja el gremio de los herreros. El martinete es un cante valiente, que normalmente se hace proyectando la voz por una sucesiva escala ascendente, aunque a veces se interpreta con menor efusividad dejando para el alarde final una toná grande o la debla. En su calidad de estilo poderoso es impensable, aunque por ahí lo encuentren escrito, que se cantara mientras se trabajaba sobre el hierro. Esa titánica labor implica un esfuerzo corporal incompatible con gorgoritas de elevado énfasis. Será más verosímil pensar que estos cantes se hacían en los descansos, mientras el hierro se calentaba, por ejemplo. Flamencos fragüeros así lo afirman. Existen en la zona de Los Puertos unos antiguos martinetes-corridos (véase carceleras), que se decían consecutivamente, tomándole el pié un cantaor a otro, y que siguen un triste argumento carcelario.
Tonalidad
Al contrario que las tonás, los martinetes se realizan en tono mayor aunque con frecuentes guiños al modal andaluz.
Compás
Como hemos referido en las tonás, los martinetes se cantan sobre el compás de la seguiriya (ver reloj).
Estrofa
Por lo general son cuartetas asonantadas. Suele iniciarse el martinete con un onomatopéyico tran-tran, remedando el sonido del martillo sobre el yunque.
MARTINETES
De querer a no querer 2:04
Manolo Caracol (Popular)
Todo lo que Caracol cantaba llevaba el sello de la casa. Es el caso de estos magníficos martinetes. En las distintas variantes que conocemos de martinete encontramos numerosos elementos melódicos que podremos escuchar en seguiriyas, malagueñas y todo tipo de cantes flamencos. En los martinetes se encuentra pues a modo de "concentrado" el espíritu melódico de muchos cantes flamencos. En la versión que escuchamos de Caracol apreciamos, por una parte, la forma "clásica" del martinete con el acusado relieve de alguna variante de Jerez. Comienza con el temple de la voz, breve pero rotundo, sobre una serie de "ayes", mientras un martillo sobre un yunque intenta reflejar el ambiente fragüero de donde dicen surgieron los martinetes, y aunque en otras versiones lo encontramos sobre un claro ritmo de seguiriya, aquí esta clave rítmica está entrecortada añadiendo, si cabe, tensión al cante.
MARTINETES DE TRIANA
Por cumplir con Dios 1:49
Pepe el Culata (Popular)
Pepe el Culata nos trae el legítimo sonido de la antigua Triana fragüera, morena y cantaora. El martillo ahora si lleva el aire de las seguiriyas que inspiraría la toná bailable de Antonio Ruiz. En esta versión toma la velocidad del martillo nos conduce a una época arcaica en la que esta era el tiempo común a las seguiriyas. El virtuosismo del cante de Culata convierte esta versión en una auténtica joya del mejor cante flamenco.
MARTINETES DE JEREZ
Yo ya no soy quien era 2:05
Terremoto (Popular)
Los martinetes adquieren en las fraguas jerezanas un sonido particular. Terremoto nos hace una tanda donde hay también ecos trianeros y que completa con una toná.
MARTINETES - BAILE
La fragua de mi pare 3:35
Dolores Vargas
Guitarra: Jose Castellón
Cante: Pansequito (José Castellón / Rafael de León)
Antonio el Bailarín conforma el baile por martinetes aplicándole el compás seguiriyero, que aquí introduce la guitarra de Jose Castellón Batista, (22/10/1933 - Madrid, 17/05/1987) para que baile su mujer María de los Dolores Castellón Vargas, La Terremoto (Barcelona, 16/5/1936), que utiliza en la interpretación hasta castañuelas. Le canta, en su primera grabación (1966), quien será una auténtica figura y revolucionario del cante: José Cortés Jiménez, Pansequito (La Línea de la Concepción, Cádiz - 13/1/1945).
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