Biografía:
Israel Galván de los Reyes, hijo del también bailaor José Galván, nació en Sevilla en 1973, y comienza su carrera con tan sólo cinco años en el famoso tablao sevillano La Trocha. A partir de 1991 estudia con Mario Maya, quien lo elige como solista en "Réquiem Flamenco", montaje creado para el Centro Andaluz de Danza.
Está en disposición del Primer Premio en el "V Concurso Ciudad de Ubrique" en 1993, el Premio Nacional Vicente Escudero de Córdoba en 1995, el Premio Farruco del I Concurso Nacional del Tablao El Cordobés el mismo año, el Premio El Desplante del Festival del Cante de las Minas de La Unión en 1996, ganador del Concurso del Jóvenes Intérpretes de la IX Bienal de Sevilla el mismo año, y del XII Madroño Flamenco en 1999.
Tras su consagración en el Concurso de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Sevilla, y aparte de figurar en los espectáculos de su padre, Israel ha trabajado con Manuel Soler en "Por aquí te quiero ver" en 1996, con Manuela Carrasco en "La raíz del grito" en el mismo año, con Mario Maya en "Los Flamencos cantan y bailan a Lorca" en 1997, con José Luis Ortiz Nuevo en el homenaje a García Lorca "Mañana hace cien años" en 1998, y con Pepa Gamboa en "Abecedario", homenaje a Jorge Luis Borges, en 1999, además de participar en el ciclo "Flamenco viene del Sur" en 1998.
En septiembre de 1998 presentó en la X Bienal de Sevilla "¡Mira!, su primer espectáculo, toda una genialidad para el siglo XXI, ya que el sevillano se anticipó a lo que había de venir, de ahí que a la crítica especializada le fuera imposible definir con un solo epíteto el entero significado de su propuesta.
Dos años más tarde, Israel presentó en la XI Bienal de Sevilla, el espectáculo "La Metamorfosis", basado en el conocido relato de Kafka.
En la actualidad, el bailaor, alternando la estricta lógica de su virtuosismo con el fervor y la exhortación del ritmo, está asumiendo el papel de la búsqueda de la genialidad, del más difícil todavía, por lo que está en condiciones de sustanciar los rasgos evolutivos que se avecinan a partir de tres enfoques: la perspectiva personal, el lenguaje como amalgama de certeras figuraciones contemporáneas y el uso de los ámbitos espacio-temporales.
Con motivo de su participación en el ciclo "El Flamenco que viene" de la Universidad de Sevilla, el bailaor estará acompañado por su hermana, la también bailaora Pastora Galván, tras su triunfo en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y su destacada intervención en el Festival Nacional del Cante de Las Minas de La Unión (Murcia), lo que constituirá su presentación en la capital hispalense.
Está en disposición del Primer Premio en el "V Concurso Ciudad de Ubrique" en 1993, el Premio Nacional Vicente Escudero de Córdoba en 1995, el Premio Farruco del I Concurso Nacional del Tablao El Cordobés el mismo año, el Premio El Desplante del Festival del Cante de las Minas de La Unión en 1996, ganador del Concurso del Jóvenes Intérpretes de la IX Bienal de Sevilla el mismo año, y del XII Madroño Flamenco en 1999.
Tras su consagración en el Concurso de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Sevilla, y aparte de figurar en los espectáculos de su padre, Israel ha trabajado con Manuel Soler en "Por aquí te quiero ver" en 1996, con Manuela Carrasco en "La raíz del grito" en el mismo año, con Mario Maya en "Los Flamencos cantan y bailan a Lorca" en 1997, con José Luis Ortiz Nuevo en el homenaje a García Lorca "Mañana hace cien años" en 1998, y con Pepa Gamboa en "Abecedario", homenaje a Jorge Luis Borges, en 1999, además de participar en el ciclo "Flamenco viene del Sur" en 1998.
En septiembre de 1998 presentó en la X Bienal de Sevilla "¡Mira!, su primer espectáculo, toda una genialidad para el siglo XXI, ya que el sevillano se anticipó a lo que había de venir, de ahí que a la crítica especializada le fuera imposible definir con un solo epíteto el entero significado de su propuesta.
Dos años más tarde, Israel presentó en la XI Bienal de Sevilla, el espectáculo "La Metamorfosis", basado en el conocido relato de Kafka.
En la actualidad, el bailaor, alternando la estricta lógica de su virtuosismo con el fervor y la exhortación del ritmo, está asumiendo el papel de la búsqueda de la genialidad, del más difícil todavía, por lo que está en condiciones de sustanciar los rasgos evolutivos que se avecinan a partir de tres enfoques: la perspectiva personal, el lenguaje como amalgama de certeras figuraciones contemporáneas y el uso de los ámbitos espacio-temporales.
Con motivo de su participación en el ciclo "El Flamenco que viene" de la Universidad de Sevilla, el bailaor estará acompañado por su hermana, la también bailaora Pastora Galván, tras su triunfo en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba y su destacada intervención en el Festival Nacional del Cante de Las Minas de La Unión (Murcia), lo que constituirá su presentación en la capital hispalense.
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