Entrevista a Juan Habichuela El patriarca :
1. Juan Habichuela, que comenzó como bailaor, es el patriarca de una estirpe de guitarristas. Habla, a sus 65 años, con lentitud y orgullo. "Mi abuelo, el padre de mi padre, fue el que inició la escuela que nos dejó. Menos bailaores, hay de todo, tenemos hasta una actriz en la familia, Amara Carmona".
2. Después de superar los 40 años de grabaciones, en los que ha acompañado a 80 cantaores, ve por primera vez un disco con su nombre en letras grandes, una especie de autohomenaje con la mejor lista de tributarios que se ha escuchado en los últimos tiempos. "Yo no iba a imaginarme nunca que iba a estar arropado de las personas que hay en el disco, me han dado mucho cariño. Pero estoy asustado porque hago unas cosas solo, y yo siempre he tocado para cantar, que es lo que me ha gustado a mí, estar con el cantaor y ayudarle a que el cante no tenga fallos, estar encima de él y mimarlo, no estropearlo haciendo falsetas largas, sino haciendo lo suficiente para que el cantaor salga adelante. He hecho una soleá que se la dedico a mi hermano Luis, que le gustaba tocar muy fácil y muy sencillo, que es lo que yo sé hacer, cosas sencillas y fáciles, porque yo de virtuosismo no tengo nada, para qué voy a engañar a la gente". Juan habichuela y Rancapino
3. El título de su disco es "De la zambra al duende". "Empecé con diez años en La Zambra, en el camino de Sacromonte, y con 17 me fui a El Duende, que era un tablao que tenía Gitanillo de Triana en la calle Mayor en Madrid, al que fuimos Mario Maya y yo, y allí estaban Antonio Mairena, Chano, El Lebrijano, los Moraos... mucha gente, buenísimos artistas. Yo llegué allí asustao, y le tengo mucho cariño al título".
4. Por el disco habita una restauración del emblemático, y ya virtual, "Carcelero" que grabó con Caracol en 1964. "En el año 61 entré en Casa Bermejas y toda mi vida ha sido estar con Manolo Caracol, yo no he visto mejor artista moviéndose en el escenario. Y la mejor de todos los tiempos ha sido para mí La Niña de los Peines, una cantaora que lo sabía todo, y bien". Juan Habichuela y su hermano Pepe Habichuela
5. Lo que le gusta, siempre lo ha dicho, es tocar para cantar. "Sin menospreciar a tocar solo, que tocar solo es muy difícil, hay que estar muy preparado técnica y musicalmente, yo admiro a esos muchachos que se comen la guitarra. Yo soy un guitarrista corto, me he sacrificado siempre para el cantaor. Yo toco solo pero son falsetas, no de picar fuerte, de correr... lo mío es otra cosa, es mucho más fácil que todo eso. Es tocar flamenco y corto".
6. ¿Hay algún cantaor al que no haya acompañado? "Pienso que no".
7. Asegura que la idea del disco surgió de sus hijos: "Papá, vas a hacer un disco solo en el que te vamos a arropar unos cuantos. Pues me parece muy bien. Pero me hicieron estudiar lo que yo no he estudiado desde que tenía 20 años, que me metía en casa a las diez de la noche y me daba mi madre el desayuno".
8. Sus hijos, Juan y Antonio Carmona, dirigen Ketama. "Lo que hacen mis hijos no tiene nada que ver con el flamenco. Ellos hacen flamenco en casa, no en el escenario. Lo que les da dinero es la música que hacen. Ellos no hacen flamenco en el escenario, hacen una fusión sudamericana o una rumba... la rumba no es flamenca tampoco, el flamenco es otra cosa".
9. Ardid. El disco se abre con la voz de Alejandro Sanz. Como suena. Una bulería con estribillo con dos de los cantantes más vendedores del país, su hijo Antonio y Sanz. "El disco está para muchos oídos, para el que no sabe, para el que sabe poco y para el que sabe más. Lo que hace Alejandro con la bulería no es comercializar el flamenco, sino atraer a la gente joven. El flamenco siempre ha sido de minorías y ahora es cuando se está extendiendo por el mundo".
10. Juan dice que le gusta más el cante que otra cosa y en su disco hay buenos cantes: Rancapino aporta sus agridulces fandangos gitanos, Chano Lobato se ríe de su sombra por bulerías, Montse Cortés se rebusca con brillo suntuoso por soleá y su sobrino Pepe Luis se mete "Por la misma esencia". Pero no tiene más remedio que destacar un cante de lágrima viva, un cante que llega a lo más recóndito con un desgarro que huele a clavo y canela. "La seguiriya de José Mercé tiene un significado especial porque yo vi a su hijo nacer, la hace con unas ganas porque se las dedica a su hijo, yo estaba tocando la guitarra llorando, y el técnico de sonido llorando, y mi hijo que estaba allí, llorando... Esa seguiriya está muy bien hecha, y con corazón".
11. De guitarristas tampoco está mal. Con su hermano Pepe hace unos tangos de matices granadinos dedicados a su padre, el mismísimo Paco de Lucía le dobla la guitarra por tangos (con apuntes de Potito, Benavent y Di Geraldo), Tomatito dulcifica por bulerías y Cañizares traspasa una malagueña con su tan angulosa slide flamenca. "Escuchando esa malagueña se ve lo que ha evolucionado la guitarra, para bien".
12. Por fin, Juan queda solo por soleá y levita... "No han podido estar todos. He empezado a hacer un par de cosas y tengo en la mente muchos cantaores. El fundamental que me falta es Camarón de la Isla".
1999. Luis Clemente
1. Juan Habichuela, que comenzó como bailaor, es el patriarca de una estirpe de guitarristas. Habla, a sus 65 años, con lentitud y orgullo. "Mi abuelo, el padre de mi padre, fue el que inició la escuela que nos dejó. Menos bailaores, hay de todo, tenemos hasta una actriz en la familia, Amara Carmona".
2. Después de superar los 40 años de grabaciones, en los que ha acompañado a 80 cantaores, ve por primera vez un disco con su nombre en letras grandes, una especie de autohomenaje con la mejor lista de tributarios que se ha escuchado en los últimos tiempos. "Yo no iba a imaginarme nunca que iba a estar arropado de las personas que hay en el disco, me han dado mucho cariño. Pero estoy asustado porque hago unas cosas solo, y yo siempre he tocado para cantar, que es lo que me ha gustado a mí, estar con el cantaor y ayudarle a que el cante no tenga fallos, estar encima de él y mimarlo, no estropearlo haciendo falsetas largas, sino haciendo lo suficiente para que el cantaor salga adelante. He hecho una soleá que se la dedico a mi hermano Luis, que le gustaba tocar muy fácil y muy sencillo, que es lo que yo sé hacer, cosas sencillas y fáciles, porque yo de virtuosismo no tengo nada, para qué voy a engañar a la gente". Juan habichuela y Rancapino
3. El título de su disco es "De la zambra al duende". "Empecé con diez años en La Zambra, en el camino de Sacromonte, y con 17 me fui a El Duende, que era un tablao que tenía Gitanillo de Triana en la calle Mayor en Madrid, al que fuimos Mario Maya y yo, y allí estaban Antonio Mairena, Chano, El Lebrijano, los Moraos... mucha gente, buenísimos artistas. Yo llegué allí asustao, y le tengo mucho cariño al título".
4. Por el disco habita una restauración del emblemático, y ya virtual, "Carcelero" que grabó con Caracol en 1964. "En el año 61 entré en Casa Bermejas y toda mi vida ha sido estar con Manolo Caracol, yo no he visto mejor artista moviéndose en el escenario. Y la mejor de todos los tiempos ha sido para mí La Niña de los Peines, una cantaora que lo sabía todo, y bien". Juan Habichuela y su hermano Pepe Habichuela
5. Lo que le gusta, siempre lo ha dicho, es tocar para cantar. "Sin menospreciar a tocar solo, que tocar solo es muy difícil, hay que estar muy preparado técnica y musicalmente, yo admiro a esos muchachos que se comen la guitarra. Yo soy un guitarrista corto, me he sacrificado siempre para el cantaor. Yo toco solo pero son falsetas, no de picar fuerte, de correr... lo mío es otra cosa, es mucho más fácil que todo eso. Es tocar flamenco y corto".
6. ¿Hay algún cantaor al que no haya acompañado? "Pienso que no".
7. Asegura que la idea del disco surgió de sus hijos: "Papá, vas a hacer un disco solo en el que te vamos a arropar unos cuantos. Pues me parece muy bien. Pero me hicieron estudiar lo que yo no he estudiado desde que tenía 20 años, que me metía en casa a las diez de la noche y me daba mi madre el desayuno".
8. Sus hijos, Juan y Antonio Carmona, dirigen Ketama. "Lo que hacen mis hijos no tiene nada que ver con el flamenco. Ellos hacen flamenco en casa, no en el escenario. Lo que les da dinero es la música que hacen. Ellos no hacen flamenco en el escenario, hacen una fusión sudamericana o una rumba... la rumba no es flamenca tampoco, el flamenco es otra cosa".
9. Ardid. El disco se abre con la voz de Alejandro Sanz. Como suena. Una bulería con estribillo con dos de los cantantes más vendedores del país, su hijo Antonio y Sanz. "El disco está para muchos oídos, para el que no sabe, para el que sabe poco y para el que sabe más. Lo que hace Alejandro con la bulería no es comercializar el flamenco, sino atraer a la gente joven. El flamenco siempre ha sido de minorías y ahora es cuando se está extendiendo por el mundo".
10. Juan dice que le gusta más el cante que otra cosa y en su disco hay buenos cantes: Rancapino aporta sus agridulces fandangos gitanos, Chano Lobato se ríe de su sombra por bulerías, Montse Cortés se rebusca con brillo suntuoso por soleá y su sobrino Pepe Luis se mete "Por la misma esencia". Pero no tiene más remedio que destacar un cante de lágrima viva, un cante que llega a lo más recóndito con un desgarro que huele a clavo y canela. "La seguiriya de José Mercé tiene un significado especial porque yo vi a su hijo nacer, la hace con unas ganas porque se las dedica a su hijo, yo estaba tocando la guitarra llorando, y el técnico de sonido llorando, y mi hijo que estaba allí, llorando... Esa seguiriya está muy bien hecha, y con corazón".
11. De guitarristas tampoco está mal. Con su hermano Pepe hace unos tangos de matices granadinos dedicados a su padre, el mismísimo Paco de Lucía le dobla la guitarra por tangos (con apuntes de Potito, Benavent y Di Geraldo), Tomatito dulcifica por bulerías y Cañizares traspasa una malagueña con su tan angulosa slide flamenca. "Escuchando esa malagueña se ve lo que ha evolucionado la guitarra, para bien".
12. Por fin, Juan queda solo por soleá y levita... "No han podido estar todos. He empezado a hacer un par de cosas y tengo en la mente muchos cantaores. El fundamental que me falta es Camarón de la Isla".
1999. Luis Clemente
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