Flamenco Antonio Chacon García Cádiz

Biografía:

Antonio Chacon García, su nombre artístico era "Antonio Chacon", nació en Jerez de la Frontera, Cádiz el 16 de mayo de 1869, murió en Madrid el 21 de enero de 1929, fue bautizado en la Parroquia de San Miguel de Jerez. A Don Antonio Chacon no lo ha imitado nadie, prueba inequívoca de que no se le puede imitar, destacó en los cantes malagueño-levantinos, fue el primer cantaor payo que dio a conocer la escuela del cante flamenco, Hijo de padres desconocidos, sus padres adoptivos fueron Antonio Chacón Rodríguez, de oficio zapatero, y María García Sánchez, que lo reconocieron como hijo y le dieron sus apellidos. Desde muy pequeño ayudó a su padre en los trabajos de la zapatería. En 1886 tenia 17 años, ese año fue clave en su vida, el 26 de julio se celebro una fiesta en Jerez en honor del diestro Manuel hermosilla en la tienda "La Rondeña", ahí estaban Enrique "El Mellizo" y Joaquín Serna, Chacon se lanzo al cante y fue tal la admiración que "El Mellizo", le pidió que actuara en la "Velada de los Ángeles" en la vecina población de Cádiz. Ese mismo año es contratado por "Silverio Franconetti" para actuar en Sevilla, a partir de ahí actúa en toda Andalucía con las mas grandes figuras de su momento. Con 20 años se libra del servicio militar en las colonias, y se muere su maestro Silverio después de ese golpe paso cuatro años sin cantar. En 1894 vuelve a cantar en el "Café del Burrero", en 1912 se traslada a Madrid para actuar en los "Gabrieles" y en el "Café de Fornos". Con 45 años marcha a América con la compañía teatral "María Guerrero" actuando en el Teatro San Martín de Buenos Aires. En 1925, inauguró el patio flamenco del hotel Alfonso XIII, de Sevilla, y como de costumbre cantó en el Palacio de las Dueña, propiedad de los Duques de Alba, canto ante los reyes y aristocracia europea. Enferma y muere el 21 de enero de 1929 en su domicilio de Madrid, fue enterrado en el cementerio de la Almudena. Su letra favorita era: En la tumba de mi madre a dar gritos me ponia y escuche un eco del viento - No la llames me decia, que no responden los muertos.